La empresa puede solicitar ciertos datos del otro progenitor para valorar si la solicitud es razonable y proporcional. Eso sí, siempre con límites legales y respetando la normativa de protección de datos.
Justificación de la adaptación de jornada
Los trabajadores tienen derecho a solicitar adaptaciones en su jornada laboral para poder conciliar la vida familiar y profesional. Sin embargo, esta solicitud debe estar justificada y ser proporcional a las necesidades del empleado y a las posibilidades organizativas de la empresa.
Para verificar esta proporcionalidad, la empresa puede solicitar información sobre el otro progenitor, como su horario o disponibilidad, siempre que dicha información sea relevante para valorar la solicitud. En ningún caso se puede exigir información confidencial o irrelevante, como el salario del cónyuge.
Esta medida permite a la empresa valorar si la persona solicitante tiene cargas familiares que realmente justifican la modificación del horario o si hay posibilidad de reparto con el otro progenitor.

Información que puede solicitar la empresa
La empresa está legitimada para pedir únicamente los datos necesarios y vinculados con el motivo de la solicitud. Por ejemplo:
- Jornada laboral del otro progenitor, en caso de estar trabajando.
- Si puede colaborar en el cuidado de los hijos en los horarios solicitados por el empleado.
En ningún caso pueden exigirse datos personales innecesarios. Toda la información debe tratarse conforme a la normativa de protección de datos, y utilizarse exclusivamente para evaluar la solicitud.
Negativa a aportar información
Si el trabajador se niega a facilitar los datos mínimos requeridos y la empresa no puede comprobar si la medida es justificada, esta puede denegar la solicitud de adaptación. Eso sí, deberá justificar que dicha negativa genera un perjuicio real y acreditado para la organización.
Recordemos que el derecho a la adaptación no es automático: requiere valoración del caso concreto y debe aplicarse con criterio de proporcionalidad.